...y este es mi hijo, el más persistente de los 8 pececitos que el primero de febrero me convirtieron en madre. A 4 meses de distancia y sólo me queda éste, que se ha ganado la medalla de la perseverancia y ha sobrevivido sin compañía hasta esta fecha. Mi papá se ha enamorado de él, prueba de ello, es que lo primero que hace al despertar a las 5:30 a.m. es ir a visitar al nieto, y cerciorarse de que sus branquias aún no deciden irse a dormir. Ha pensado en traerle compañeros, pero yo me preocupo que corran la suerte que sus otros 7 hermanos, aunque me dicen por ahí que eso es simple ley de vida.
Para morirse nada más hace falta estar vivo...
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