sábado, 15 de mayo de 2010

la fortuna del mar...

Desde que lo llevo colgado del cuello, algunos me han preguntado de donde he sacado esta "artesanía" tan interesante. A mí me sorprende tanto como a ellos que no sepan que el origen de esta pieza nada tiene que ver con el hombre, sino que es obra de nuestra Mamá Tierra.

Esto aquí es un sand dollar, galleta o bizcocho de mar. Lo que ven en la foto es el esqueleto de una especie de erizo, común de las aguas tropicales, que cuando está vivo, está forrado de espinitas pequeñas que usa para desplazarse. Se deja arrastrar por las mareas, y cuando el agua las arrastra hasta la costa ellas mueren y el sol les pudre sus espinas y las blanquea. 

Los pétalos que ven en el centro de su esqueleto son en realidad filas de poros que usa para respirar y cada agujero alargado recibe el nombre de lúnulas, que le sirven para poder alimentarse. La naturaleza hasta cuando diseña función parece que está diseñando pura estética.

No hay comentarios: