martes, 5 de octubre de 2010

Pentecostés para los Haitises (visita #3 P.N. Los Haitises)


Con un cielo nubladísimo y las anécdotas vividas por mis compañeros de viaje durante la Guerra de Abril, empezé la tercera travesía para descubrir un pedacito más del territorio que conforman Los Haitises. Domingo Abreu, Luis Carvajal me sirvieron de anfitriones esta vez, y sus historias para nada estaban fuera de contexto, pues las razones de nuestro acercamiento a territorio de haitises se producía a consecuencia de la nueva cementera que sorprendentemente había empezado a ejecutarse en la zona periférica del parque nacional y en zona caliza característica de la singular formación.

Había un "lío armao". La cementera se ubicaba en las afueras de la comunidad Gonzalo, en territorio perteneciente al sistema kárstico Haitises y por ende parte del importantísimo sistema subterráneo de aguas que corre a través de toda esa zona hasta abastecer una significativa parte de la poblacion nacional. Gonzalo es una comunidad pobre aunque con una infraestructura urbana de potencial, calles anchas y casas viejas pero de arquitectura popular e interesante. Desde allí, y luego de visitar el campamento permanente donde acampaban los muchachos en protesta, partimos hacia la zona donde se estaban haciendo los movimientos de tierra correspondientes para instalar la cementera. Antes nos encontramos en el camino con una doña muy pintoresca y medio "tíguera" que andaba con una cubeta llena de maiz, interesados en comprarle algunos ella exclamó: - Yo no vendo maí, uté me da lo que pueda ahí.

En la zona de cementera pudimos ver junto con Luis Carvajal, los movimientos de tierra que se estaban realizando en algunas formaciones de mogotes cercanas, y pudimos encontrar una sección de perforaciones donde la capa freática aparecía a menos de 2 m. de profundidad y en ella había un hueco de la que emergía agua limpia. Era evidente, literalmente evidente, el daño que se estaba provocando con tan solo unos pocos trabajos a un territorio tan ambientalmente sensible. A causa de esto Carvajal proclamaba que Los Haitises necesitaba su "Pentecostés", que todo lo que se viera debía salir y comunicarse. Realmente así lo fue, la lucha en contra de la cementera de Los Haitises es hasta ahora la lucha social y ambiental de mi generación en la República Dominicana.

Luego, nos dirigimos a la cueva de Gumersindo, ubicada dentro de los terrenos que se habían concedido al Grupo Estrella para el proyecto por el cual protestábamos. Evidencia de otro riesgo (además de la amenaza de la reserva de agua) que corría el territorio de perder parte de un patrimonio que probablemente no ha sido descubierto ni medido su valor, como es el patrimonio de cavernas y posibles obras rupestres que pueden encontrarse dentro de toda la formación del Parque Nacional los Haitises y su periferia.
El camino de regreso estuvo empapado por las lluvias que en el cielo se anunciaba desde primeras horas de la mañana. Mi tesis, si ya era bastante polémica en la universidad por el tema que quería tratar (planificación territorial para parques nacionales) , ahora se había convertido en un punto dentro de un tema global y totalmente inesperado para mí, que se hablaría en los pasillos, en la prensa, en el mundo durante los próximos meses y hasta muy cerca de mi fecha de presentación del proyecto. Esto le sumaba pertinencia a la "travesura" que quería cometer de proyecto de grado, pero le sumaba demasiado atencion a un tema que quería que fuese tratado en términos de sensibilidad al contexto natural y al margen de cualquier tema politico.

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