domingo, 10 de enero de 2010

De regreso a los doce o diez...

Tremenda sorpresa encontrarme con estos cajuiles, que nada tienen que envidiarle a los pequeñitos, y creo que no los saboreaba desde que tenía doce o diez años. Esta frutica me hizo el día, su olor y sabor cumplió la cuota de felicidad que receta el doctor por día.



1 comentario:

Pedro Genaro dijo...

Hey, qué chula está la foto...Prístina! y sí, se ven deliciosos!