...para ver si mientras duermes, sueñas que ambos corremos sobre los banquitos del Malecón... tan rápido que vemos las luces de la ciudad difuminarse cual fotografía a baja velocidad, y a nuestra derecha, una luna redonda rebosa de brillo plata nuestras caras y la tranquilidad de las aguas del mar, luna que al detenernos, se apaga en el "blackout" de un abrazo y el sonido de los latidos de unos corazones agitados.