...de las esperas.

Puerta de embarque Aeropuerto Internacional de Las Américas Dr. José Francisco Peña Gómez.
SDQ, Rep. Dominicana

Los aeropuertos son lugares (o mejor dicho, son NO lugares)* llenos de emociones. Emociones que aunque nada tienen que ver con ese espacio de transición que las alberga, los corazones que las transforman la sudan intensamente algunas veces te contagian su energía: los encuentros y re-encuentros, los inicios y los finales, las visitas que conocen al nuevo miembro de la familia o las que llegan con su llanto a decir adiós a un difunto, los que se van para no volver y los devueltos, las parejas apasionadas...

Todos diferentes, tenemos nuestra propia espera al sentarnos en la puerta de embarque. Lo único en común que une a todos los que esperamos para abordar al futuro y sus 6 horas de diferencia, es esa alfombra de nubes que  se convierte en tierra firme tras ascender esa enorme "cápsula del tiempo", que se dedica a perseguir el sol volando en medio de la noche repleta de pepitas de plata, hasta que consiga soltarnos al destino.

* En referencia a la Teoría del No Lugar, Marc Augé dijo: "Si un lugar puede definirse como espacio de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un no lugar". El concepto de No Lugar es aplicable en Arquitectura a los espacios transitorios como los aeropuertos, los restaurantes de comida rápida, el tren subterráneo...